top of page

LA COMPAÑÍA

¿Cómo nace La Maniako?

El año 2012 un grupo de actrices y actores con ideas en común, decide investigar nuevas formas de lenguaje escénico, con fines teatrales y pedagógicos. Esto se tradujo en la creación de variados montajes ,  performances, intervenciones y en cursos de capacitación con metodologías emanadas desde el teatro.  Es así, como nace La Maniako Teatral.

¿Cuál es nuestro estilo de trabajo?

  • Colaborativo, incorporamos las ideas, habilidades, conocimientos y virtudes de todas y todos l@s integrantes del proyecto. 

  • De calidad, montando espectáculos con discursos claros y de alto sentido estético, así como también se trabaja con mucha disciplina para crear personajes en base a una investigación teórica y escénica. 

  • Transformador, resignificando elementos para darles un nuevo uso y sentido. 

  • Constante, buscando día a día alcanzar los objetivos trazados. 

En cada proyecto, trabajamos para  reunir a las/los mejores profesionales de las artes escénicas y en conjunto, fomentar la gestión cultural, crear fuentes laborales para artistas emergentes e incorporar nuevos espacios que permitan potenciar la creación y difusión de las artes en nuestro país.

 

¿Qué significa ser MANIAKO?

Ser Maniako significa amar obsesivamente el teatro y seducir sin pudor a los/las espectadores, buscando levantar su mirada a través de montajes que le muestren diversas realidades, pudiendo ser desconocidas y novedosas o, mejor aún, una visión de su propio mundo. 

Atreverse a crear es un estado de delirio, pero el delirio más reconfortante que existe. La locura es parte nuestra y la asumimos como la capacidad de ver más allá, protestando contra lo cotidiano, lo único y lo normal; queremos visitar otros mundos, encontrar otras almas y vivir en otros cuerpos.  Todo esto para que quien sea contagiad@ por La Maniako, genere una adicción por el teatro. 

 

Contágiate con La Maniako Teatral!!!

“La enfermedad es un estado, la salud no es sino otro, más desgraciado, quiero decir más cobarde y más mezquino.”

Antonin Artaud

bottom of page