Proponer un acercamiento más directo con el público es clave en esta puesta en escena, de hecho los espectadores son denominados participantes, pues al instalarse en espacios no convencionales, lo que se pretende es romper con la cuarta pared, facilitando una relación más cercana entre la escena y los asistentes. Considerando su carácter híbrido, “Ayün: el sentimiento del todo”, se reconoce como un trabajo posdramático, en el que la mezcla de estilos y metodologías se enfoca en una experiencia más participativa que sólo contemplativa. De este modo, a través de lo representacional, lo performativo y lo testimonial, se sugiere una puesta en escena basada en las relaciones y en el convivio teatral . La creación de atmósferas, entonces, se vuelve un factor primordial para facilitar espacios sensibles tanto en los intérpretes como en los participantes.